miércoles, 17 de diciembre de 2014

Prepárate para celebrar la Navidad


Con la llegada de las vacaciones navideñas, los estudiantes se preparan para celebrar las míticas cenas de clase y fiestas de despedida de año, en las que poder disfrutar de una noche inolvidable. Para ello, Infoactualidad ha preparado un ranking de lugares, ofertas y alternativas para que todo estudiante haga de su fiesta un completo éxito.
Los estudiantes ya están de vacaciones ycomienzan así las tradicionales cenas de clase previas al regreso a casa para el descanso invernal. Madrid, como ciudad cosmopolita que es, ofrece una amplia variedad de lugares en los que poder celebrar estas fiestas y disfrutar de una buena cena.
Si se quiere sorprender y no dejar indiferente a nadie de clase se puede optar por una cena-espectáculo. En plena capital hay varios restaurantes especializados en este tipo de cenas y dos de los más conocidos son Enigmatium y Bueno Bonito y Buen Rato Humor. En el caso de Enigmatium, como su propio nombre indica, es todo un misterio. De hecho, su ubicación hay que adivinarla dos días antes de la cena con un acertijo que envían al grupo. Una vez dentro, la cena continúa con más acertijos y espectáculos de magia. Durante la velada, cuyo precio ronda los 45 euros, no está permitido el uso de móviles con el fin de que todo el mundo participe en el espectáculo. Asimismo, una vez vivida la experiencia, es necesario comprometerse a no desvelar las sorpresas para que siga siendo un misterio para los próximos clientes que se animen a ir.
Otro local similar, situado en pleno barrio de Salamanca y muy cerca de la plaza de Colón, es Bueno Bonito y Buen Rato Humor, un restaurante en la sala BBB Colón que ameniza las cenas con monólogos. Tiene varias opciones de menú, incluida una cena ‘de picoteo’, con precios que van desde 29 a 48 euros por persona.
 
Si se quiere optar por una cena más habitual, en plena calle Fuencarral se encuentra la taberna Madrid-Madriz restaurante especializado en las tapas y en la cocina casera. En estas fechas, la sala del piso superior en el que se sitúa el comedor, está siempre abarrotada y en casi todas las mesas se ven restos de uno de los platos estrella de la casa, los huevos rotos. Además, para las cenas de grupos, la taberna ofrece menús de varios precios, que oscilan entre los 15 y 25 euros, algo que resulta importante en estas fechas para los bolsillos y que permite, además, disponer de recursos económicos para disfrutar tras la cena de algunos de los bares míticos de Malasaña.
Para quemar la cena
Madrid es una de las ciudades que más variedades de fiestas ofrece de toda Europa, razón por la que los estudiantes cada vez tienen más dificultades a la hora de elegir una discoteca a la que ir después de la cena. Los locales de la capital madrileña se han puesto a la orden del día y ofrecen atractivas ofertas para que los jóvenes celebren el comienzo de las vacaciones bailando con la mejor música y a precios asequibles.


Existen locales que han sido pioneros en la movida madrileña y se han convertido en un clásico de las noches de la capital. Es el caso de La Nuit, que ofrece barra libre por cinco euros hasta medianoche, con entrada gratuita para las chicas durante toda la noche y para los chicos una copa por seis euros además de la mejor música. De características similares y en la misma zona(Calle Orense), se encuentra Rococó, famosa por sus bajos precios y por el ambiente juvenil. En cambio, si se prefiere algo más sofisticado, en Atocha se encuentra el famoso Teatro Kapital, que por 17 euros ofrece diferentes tipos de música, espacios y decoraciones, que se pueden descubrir a medida que se recorren cada una de las siete plantas.  Otro clásico y a la que algunos denominan la mejor discoteca de Madrid, Gabana 1800, se encuentra en el corazón del barrio de Salamanca(Calle Velázquez) donde se ofrece el ritmo de Djs tan conocidos como Bimba Bosé o Mario Vaquerizo y en la que, por 15 euros, podrás rodearte de un buen ambiente.
Por otra parte, existen discotecas que ofrecen sesiones diferentes según el día de la semana. Es el caso de Paddock, en el Paseo de Recoletos, en la que por 15 euros podrás tomarte una copa mientras escuchas música house, aunque los sábados opten por el reggaeton y el pachangueo. La Sala Marco Aldany, celebra los viernes una sesión que lleva varios años de moda, Zoológico Club, una fiesta animal con  lo mejor de la electrónica y el  pop-indie; mientras que los jueves llega a la misma sala el fiestón canario, con música 100% comercial y el mejor ambiente universitario además de animación sobre el escenario y concursos, todo un clásico para los estudiantes de Ciencias de la Información.
Gran variedad de precios, música y ambiente para pasar un buen rato con amigos y compañeros de clase.
Los que no vuelven a casa por Navidad
Aunque son muchos los estudiantes que vuelven a sus hogares por Navidad, los hay que deciden no hacerlo en estas fiestas tan señaladas por diferentes motivos. Entre ellos, destacan los casos de los jóvenes que deben quedarse en Madrid durante las vacaciones de Navidad por motivos de trabajo o prácticas, como es el caso de Sara Ariza. Aun así, Sara insiste en que “sería una locura no disfrutar de la ciudad en estas fechas”, especialmente de actividades culturales como ir al cine o disfrutar de un buen ballet. Además, no duda en recomendarun paseo por las calles iluminadas de Madrid, o hacer una escapada a lugares cercanos como Toledo, según ella, “un sitio encantador”. En cualquier caso, Sara no es la única estudiante que se encuentra en esta situación. Reyes Tatay, estudiante de periodismo en la Facultad de Ciencias de la Información, asegura no haber decidido voluntariamente quedarse estas vacaciones en la ciudad, pero su actual trabajo en hostelería no le deja otra opción. “Estas serán las primeras navidades que pase fuera de mi casa y sin mi familia”, explica la estudiante que confiesa no saber todavía cómo celebrará la Navidad.
No obstante, también están aquellos estudiantes que deciden quedarse en Madrid voluntariamente para disfrutar de las múltiples alternativas que ofrece. Así, Pedro Sánchez, estudiante de Medicina, explica que “llevando tres años de estudios en Madrid, ya tenía ganas de pasar unas Navidades aquí, para comprar lotería, ver sus luces y comerme las doce uvas en Sol”. Uno de los muchos estudiantes que se atreven a quedarse para vivir la experiencia madrileña un poco más de cerca.

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