‘No solo duelen los
golpes’, es el monólogo de Pamela Palenciano que este martes ha tenido lugar en
la Facultad de Ciencias de la Información, para desmontar los clichés del amor
romántico y concienciar a los jóvenes contra la violencia machista. Dos
intensas horas en las que una mujer maltratada desnudó su vida y rompió el
silencio de la condena que tantas jóvenes viven en la actualidad.
Pamela Palenciano fue una
adolescente maltratada por su primer novio cuando apenas tenía 12 años. Por
aquel entonces, no se tenía una concepción clara sobre la violencia machista,
motivo por el cual no pudo denunciarle y tuvo que sufrir maltrato hasta que
cumplió 18 años y pudo escapar de su condena. Pero ahora, dos décadas más
tarde, no deja de denunciarlo por institutos y universidades con su monólogo,
‘No solo duelen los golpes’, con el que pretende romper los mitos del “amor
romántico” y ser la fuerza de todas esas jóvenes que actualmente sufren abusos
por parte de su pareja. Una voz que ha sonado este martes en la Facultad de
Ciencias de la Información, conmoviendo a las estudiantes que escuchaban con
atención las palabras de una mujer que desnudó hasta la última de sus experiencias
para demostrarles que “no están solas” y que “esta es una herida que se sana
poco a poco”, afirma Palenciano.
Con motivo del 25-N, la
Asamblea Feminista de la Complutense y la Asociación Pepe Carvalho se pusieron
en contacto con Pamela Palenciano para que acudiese a la facultad a recitar su
monólogo que, según declara ella misma, lleva por nombre la primera frase que
le dijo su psicóloga cuando tuvo que acudir al Centro de la Mujer para ser
atendida. Cientos de estudiantes se reunieron en el Salón de Actos del Edificio
Nuevo –hasta sobrepasar el aforo- para escuchar las palabras de una mujer que
no tiene miedo de contar su historia, con la que muchas de las jóvenes allí
presentes confesaron sentirse “reflejadas como en un espejo”.
Durante dos intensas
horas, Pamela Palenciano rompió con decenas de clichés sexistas y ejemplificó
con claridad cómo se va ejerciendo disimuladamente el control sobre una persona
hasta aislarla por completo. Así, explicó las diferencias existentes entre el
mundo que viven los hombres y el que tienen que vivir las mujeres condicionado
por las relaciones de poder y las desigualdades entre ambos sexos. “Todavía
ahora y después de tanto tiempo tratando de convencernos de lo contrario, nos
demuestran que solo hay una realidad, y es que vivimos en un mundo de hombres”,
sentenció Palenciano. De este modo, haciendo uso de un estilo propio y
declaraciones “sin anestesia”, la joven monologuista emplea sus conocimientos
de interpretación y teatro para hacer un recorrido por toda su historia, en la
que vuelve a dar vida a aquella niña que creía en los cuentos de príncipes y
princesas, en los que su primer novio y maltratador, Antonio, era su amor
verdadero.
“Ojalá alguien me hubiera
dicho a mí que por amor no se sufre, que hay abrazos que duelen”, afirma
Palenciano haciendo referencia a una de las veces en las que su ex pareja
intentó asfixiarle entre sus brazos, una de las veces que intentó acabar con su
vida. Una confesión que es preciso que los jóvenes escuchen para concienciarse
contra la violencia machista, teniendo en cuenta que ante una mayor información
son menos propensos a sufrir y llevar a cabo malos tratos.
Con los pelos de punta, se
puede admirar cómo una sola mujer es capaz de interpretar a todos los
personajes que conforman esta historia, con sus diferencias y matices. Una sola
mujer siendo la voz de todas aquellas que lo sufren en silencio y que han
tenido que aprender a la fuerza que no solo duelen los golpes. Y por eso, se
necesitan sus palabras.
¡No te la pierdas!
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